Nómada en Puerto Rico: Día ocho... La despedida...
Hoy me
despido y … Tan tristes que son las despedidas. No solo de los seres que amamos
sino del pedacito de tierra que mide 110 por 35 millas. Ese terruño de amor el
cual está puesto como un sello en nuestros corazones. Es un sentimiento de
melancolía mezclado con dolor y con una chispa de frustración. Es un tira y
jala que en el corazón uno lleva siempre. Cuanto daría por decir me quedo. Cuanto
daría por poder sentirme segura en todos los aspectos en mi isla. Son muchos
los obstáculos que me aguantan de volver a vivir en la isla. Es triste y
doloroso para mi no poder regresar a mi cuna pero bueno, Dios dirá cual es el
futuro de la isla y quien sabe… tan pronto mis chicos estén grandes y yo no
aguante mas el frio puede que regrese a mi terruñito, pero por ahora me despido
de ella y de mis seres queridos hasta el año que viene.
El
viaje de regreso a casa lo use para analizar y recordar. Llore, reí, y hasta
converse con muchos por el camino. En los aviones ahora hay “wi-fi” y uno puede
mandar mensajes de texto durante casi todo el viaje, claro tan pronto estas
lejos de la isla… Saque fotos, contemple, y hasta escribí un poco. Le di
vueltas a conversaciones, amistades, y relaciones. Pensé en el trabajo, mis
amistades y mi familia. Me di cuenta que habían cosas que tenia que cambiar y
otras que tenia que terminar. Me di cuenta que estaba en una fase de mi vida
donde debería de aprovechar cada momento. Debería disfrutar cada experiencia
aun si la experiencia doliera.
Y bueno, salí para Puerto Rico buscando reparar
unas cosas y termine arreglando otra. Culmine el trabajo en mi que había
empezado en Costa Rica. Reaccione y me di cuenta que ahora es mi turno. Ahora
me toca a mi. De la mano de mi esposo y con mis hijos a mi lado voy a
conquistar el mundo! Creo que adoptare el titulo de nómada pero en familia.
Ahora somos nómadas por el mundo. A ver
donde nos lleva el próximo viaje, eso si… nos vamos todos!
Comments
Post a Comment