Nómada en Puerto Rico: Día siete!


Hoy nos fuimos de diligencias y luego a disfrutar de un poco de turismo interno en el viejo San Juan...

Crepas de Crepe Maker
Familia M&M
¡Me pude estacionar! 

Hoy visite a mami. El campo donde sus restos descansan es bello. Queda en una loma en Bayamón de donde se ven montañas verdes y sopla una brisa tropical como solo en Puerto Rico puede soplar. Entiendo porque mami escogió este sitio. Se parece un poco al lugar que la vio nacer y donde vivió casi toda su vida. No es Adjuntas pero si es Puerto Rico. Hoy le dije una vez mas lo mucho que la extrañaba. Le sople miles de besos, le llore miles de lagrimas y le di miles de gracias por haber sido la mejor madre del mundo. Le di las gracias a ella porque por ella soy la mujer que soy. No soy perfecta pero trato de dar lo mejor de mi en todo momento. Le puse flores que mis tias le habían comprado. Orquideas, sus flores favoritas. La llore… la llore y cuando mas lloraba empezó a llover. No falla, siempre que la voy a ver llueve. Es su manera de hacerme ir. Si, lo creo así. La visito, le hablo y cuando mas me duele dejarla, empieza a llover. Es su manera de despedirme, de decirme, vete que estoy bien. Desde el cielo todavía me manda!
De allí salimos almorzar Elí, Heidy, Normari y yo. Donde? Pues en Crepe Maker! Donde mas? Y que rica comida, pero la compañía estaba mucho mas deleitosa. Alli reímos, hablamos, recordamos y creo que hasta lloramos. Tengo que tomar el momento para decir lo mucho que amo a la familia Melendez Marrero. Creo que son las almas gemelas del matrimonio mío y de Víctor. (Otro blog…)





Un beso al vejigante
A comerrrr
De allí nos despedimos de Heidy y nos fuimos para el Viejo San Juan! Caminamos, hablamos, reímos, y relajamos. En esas pocas horas pudimos soltar el coraje, la frustraciones y fuimos genuinas. Recorrimos el viejo San Juan como madre he hija y con Elí como “la base” la pasamos  genial. Les cuento que hacía mucho tiempo que no me reía como ese día. Es que la mezcla del payaso de Eli, su bajón de azúcar y las ganas de vivir se mezclaron y hasta las costillas me dolían de tanto reírme. Todo era un relajo o un chiste. Hasta los que pedían cambio sufrieron ese día. Con decirles que Elí tenia guille de estatua se los digo todo. Son momentos en la vida que uno lleva impregnados en la memoria y en el corazón por el resto de la vida. Al percatarnos que Elí tenia un bajón entramos a comer y luego Heidy lo recogió para nosotras llegar a visitar a mi suegro. Llegamos a Carolina y pasamos un ratito con la familia López Rosa. Nos tomamos un refresco y luego a Guaynabo a empacar ya que las vacaciones se acabaron. Mis días de nómada llegaban a su fin y se acercaba el momento de volver a la realidad. Ya era hora… Extrañaba a mis hijos y a mi esposo. Pero primero… ¿Cómo empacar todo lo que compre? Tienen que entender que cuando uno viaja a la isla uno se la quiere traer en la maleta de regreso. Uno compra de todo! Desde dulces hasta bebidas. Heidy estaba anonadada tratando de decifrar como lo hiba a empacar todo en una maleta, un bulto que tuve que comprar, y un bulto de mano. Lo hice! Al asombro de todos pude empacar todo y dejar todo listo para mi triste despedida. Me acosté a las 2 de la mañana pero como diría mami, sarna con gusto no pica y yo no quería despedirme… Buenas noches mi gente…
               
Gozando en San Juan
No hay paso






Nos encantó el nombre

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